Caricatura del reparto del pastel chino.
ESQUEMAS
MAPAS
TEXTOS
LA
CONFERENCIA DE BERLÍN
En
nombre de Dios todopoderoso.
Su majestad el Rey de España; S.M.
el Emperador de Alemania, Rey de Prusia; S.M. el Emperador de Austria, Rey de
Bohemia, etc. (...)
Deseando establecer en un espíritu
de entendimiento mutuo, las condiciones más favorables al desarrollo del
comercio y de la civilización en determinadas regiones de África, y asegurar a todos los pueblos
las ventajas de la libre navegación por los principales ríos africanos que
desembocan en el océano Atlántico; deseosos, por otra parte, de prevenir los
malentendidos y las disputas que pudieran suscitar en el futuro las nuevas
tomas de posesión efectuadas en las costas de África y preocupados, al mismo
tiempo por los medios de aumentar el bienestar moral y material de las
poblaciones indígenas, han resuelto (...):
1º
Declaración relativa a la libertad de comercio en la cuenca del Congo, sus
desembocaduras y países circunvecinos, con disposiciones relativas a la
protección de los indígenas, de los misioneros y de los viajeros, y a la
libertad religiosa.
2º
Declaración referente a la trata de esclavos y las operaciones que por tierra o
por mar proporcionan esclavos para la trata.
3º
Declaración relativa a la neutralidad de los territorios comprendidos en la
cuenca convencional del
Congo.
4º
Acta de navegación del Congo.
5º
Acta de navegación del Níger.
6º
Declaración que establece en las relaciones internacionales reglas uniformes
respecto a las ocupaciones que en adelante puedan verificarse en las costas del
continente africano.
Artículo
34. Toda potencia que en lo sucesivo tome posesión de un territorio situado en
la costa del continente africano, pero fuera de sus posesiones actuales, o que
no poseyendo ninguno hasta entonces, llegase a adquirirlo, así como toda
potencia que se haga cargo en aquélla de un protectorado, acompañará el Acta
respectiva de una notificación dirigida a las restantes potencias firmantes de
la presente Acta, con objeto de ponerlas en condiciones de hace valer sus
reclamaciones, si hubiese lugar a ellas.
Artículo
35. Las potencias firmantes de la presente Acta reconocen la obligación de
asegurar, en los territorios ocupados por ellas en la costa del continente
africano, la existencia de una autoridad suficiente para hacer respetar los
derechos adquiridos y, llegado el caso, la libertad de comercio y de tránsito
en las condiciones en que fuese estipulada.”
Conferencia de Berlín. Acta General. Febrero
de 1885.
OTROS TEXTOS PARA TRABAJAR:
La
tarea que los agentes del Estado han de cumplir en el Congo es noble y elevada.
Está bajo su incumbencia la civilización del África Ecuatorial. Cara a cara con
el barbarismo primitivo, luchando contra costumbres, de miles de años de
antigüedad, su deber es modificar gradualmente esas costumbres. Han de poner a
la población bajo nuestras leyes, la más urgente de las cuales es, sin duda, la
del trabajo. En los países no civilizados, es necesario, creo yo, una firme
autoridad para acostumbrar a los nativos a las prácticas de la que son
totalmente contrarias a sus hábitos. Para ello es necesario ser al mismo
tiempo, firme y paternal."
Carta del rey Leopoldo II de Bélgica a
los Agentes del Estado del Congo. Junio de 1897.
"Art. 1: Los Estados Unidos garantizarán y
mantendrán la independencia de la república de Panamá.
Art. 2: La república de Panamá concede a los
Estados Unidos a perpetuidad el uso, la ocupación y el control de una zona de
tierra y su prolongación en el mar para la construcción, mantenimiento,
explotación, saneamiento y protección de dicho canal; esta zona de 10 millas se extiende
sobre cinco a cada orilla...
Art. 7: La república de Panamá concede a los
Estados Unidos el derecho y el poder de mantener el orden público en las
ciudades de Panamá y Colón y los territorios y puertos adyacentes en el caso de
que la república de Panamá no sea capaz, a juicio de los Estados Unidos, de
mantenerlo."
CHAULANGES, MANRY y SEVE. Textes historiques, 1871-1914.
“¿Dejarán que otros que no seamos nosotros se
establezcan en Túnez, que otros que no seamos nosotros se sitúen en la
desembocadura del río Rojo [Vietnam] (...) que otros que no seamos nosotros se
disputen las regiones del África ecuatorial? (...) En esta Europa nuestra, en
esta competencia de tantos rivales que crecen a nuestro alrededor, la política
de recogimiento o de abstención no es otra que el camino de la decadencia.”
Jules Ferry. Discursos.
"¡Razas superiores!,
¡Razas inferiores!. Es fácil decirdo. Por mí parte, yo me aparto de tal
opinión, especialmente después de haber visto a sabios alemanes demostrar
científicamente que la francesa es una raza inferior a la alemana. No, no
existe el derecho de las llamadas naciones superiores sobre las naciones
llamadas inferiores. La conquista que Ud. [J. Ferry] preconiza es el abuso,
liso y llano, de la fuerza que da la civilización científica sobre las
civilizaciones primitivas, para apropiarse del hombre, torturarlo y exprimirle
toda la fuerza que tiene, en beneficio de un pretendido civilizador."
G. Clemenceau. Discurso en la Cámara. Francia, julio de 1885.
G. Clemenceau. Discurso en la Cámara. Francia, julio de 1885.
"Cada mejora de los métodos de producción,
cada concentración de la propiedad (...), parece reforzar la tendencia a la
expansión imperialista. En la medida en que una nación tras otra entran en la
era de las maquinarias y adoptan los métodos industriales más avanzados, es más
difícil para sus empresarios, comerciantes y financieros colocar sus reservas
económicas, y progresivamente se ven tentados a aprovechar sus gobiernos para
conquistar con fines particulares países lejanos y subdesarrollados a través de
la anexión y del protectorado (...).
Si los consumidores de este país pudieran elevar tanto
su nivel de consumo que fueran capaces de avanzar a la vez que las fuerzas de
producción, no habría ningún excedente de mercancías y capital capaz de exigir
del imperialismo el descubrimiento de nuevos mercados (...).
El imperialismo es el esfuerzo de los grandes
dueños de la industria para facilitar la salida de su excedente de riqueza,
buscando vender o colocar en el extranjero las mercancías o los capitales que
el mercado interior no puede absorber.
No es el crecimiento industrial el que anhela la
apertura de nuevos mercados y de nuevas regiones para invertir, sino la
deficiente distribución del poder adquisitivo la que impide la absorción de
mercancías y capital dentro del país.
El imperialismo es el fruto de esa falsa política económica, y el remedio es la reforma social."
John Hobson. El imperialismo. 1902.
VOCABULARIO
Boxers
Cártel
Colonia de explotación
Conferencia de Berlín
Darwinismo social
Doctrina Monroe
Dominio
Fordismo
Guerra anglo-bóer
Guerras del Opio
Holding
Imperialismo
Revolución Meiji
Patente
Protectorado
Sociedad Anónima
Taylorismo
Trust
Zaibatsu
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